
En el caso de los hombres, una vez inscrito el divorcio en el Registro Civil puede volver a casarse de inmediato.
En el caso de las mujeres existe una norma antigua del Código Civil que tiene por objeto evitar confusión de paternidades, que dispone que la mujer que se divorcia debe esperar 9 meses (270 días) para volver a casarse. En todo caso, la misma ley permite rebajar el plazo si se probaré que no está embarazada. Esto se hace mediante un certificado médico que acredita que no está embarazada, que se presenta en ante un juez, quien autoriza contraer el matrimonio mediante una sentencia judicial.